LA NUEVA TENTACIÓN AUTORITARIA

LA NUEVA TENTACIÓN AUTORITARIA

Por Giorgio Piacenza

Hoy en muchos países industriales con democracias relativamente sólidas, la conciencia de identidad local, la conciencia nativista étnica se va imponiendo a través de los discursos populistas. Vimos cómo se impuso en los Estados Unidos que a pesar del voto popular favoreciendo a Clinton, se eligió a Trump. Vemos cómo algo parecido está ocurriendo en Hungría, Francia, Rusia, Turquía; como puede establecerse en Alemania, Suecia, Polonia, Inglaterra; como hay una tentación o retorno a regímenes más autoritarios. Vemos como el estado represivo en China se ha fortalecido en los últimos años. Vemos como en muchos casos esto sucede en poblaciones locales que se sienten amenazadas por la migración.

Muchos obreros, gente de clase trabajadora y clase media que se siente desplazada se vierten a apoyar a las ultra derechas locales por temas de identidad étnica distanciándose de su preferencia a partidos de izquierda. Como en Estados Unidos, gradualmente desde los años 80' han aumentado su apoyo a partidos de derecha que se han radicalizado más abiertamente representando un nacionalismo étnico. Muchos de la clase trabajadora se han alejado de partidos de izquierda (como el Partido Demócrata) que supuestamente debería representarlos mejor. Y todo esto ha ocurrido en parte porque quienes votan más activamente son de generaciones anteriores a la "Millenial" donde predomina una mentalidad más pluralista. Y todo esto ha ocurrido en parte porque los políticos del Partido Demócrata también se han dejado manipular y comprar por los aportes de los grandes consorcios y porque el temor al terrorismo vuelve a una nación más defensiva y conservadora.

Es una conciencia política "post verdad" como reconoce Francis Fukuyama, donde lo que importa es cómo te hace sentir; es algo visceral, cuasi religioso que causa afiliaciones y respuestas políticas bajo discursos simples, crudos, directos pero que emocionalmente ofrecen respuestas e identidades claras. Y no importa mucho que las respuestas sean de hecho correctas. Es la situación contestataria de una parte del electorado que siente temor y frustración; cuyos sueldos ajustados a la inflación no han crecido. Hallan en el líder fuerte y en su populismo la voz esperada frente al discurso intelectual soso y relativizante de intelectuales modernos centristas o posmodernos que son parte de una desvitalizada intelectualidad institucional; que ya no se atreven a "hablar claro" para no herir susceptibilidades.

También el voto por el populismo nativista nace de un desasosiego y frustración con las instituciones, algo exacerbado por la manipulación política que los grandes lobbies de empresas y financieras realizan (especialmente en Estados Unidos y más aún desde el fallo de "Citizen United"), pero como reacción que busca un retorno a un pasado imaginario glorioso pone en jaque al pluralismo y al progreso de las formas democráticas modernas. Desgraciadamente, los trabajadores blancos que votaron por la extrema derecha en los Estados Unidos no se percataron que justamente fueron las políticas sociales demócratas del "New Deal" bajo F.D. Roosevelt las que amainaron las desigualdades producidas por un capitalismo desbocado mejorando la re-distribución social y la riqueza, poder de compra, vida y oportunidades de la clase media y de la clase trabajadora. Ahora bajo Trump y su gabinete se amenaza con desregular al negocio de las finanzas y a desarticular aún más lo que queda de las políticas de Roosevelt. Atractivamente se promete bajar los impuestos a la clase media pero no se dice claramente que se bajarán aún mucho más los impuestos a los más acaudalados (al 1% y al 0.1% de la población que ha ido distanciándose psicológicamente aún más de la población general desde los años 80´).

Todo se hace siguiendo cuasi religiosamente el credo de Reagan y su economía del goteo pero con un nuevo énfasis exacerbado sin darle importancia a lo que dice el economista (premio Nóbel) Stiglitz respecto a que una gran desigualdad de ingresos durante un crecimiento económico lleva a crisis sociales porque los beneficios se transfieren a unos pocos.

Gracias a que las elecciones democráticas son imparciales la era de las mentiras puede imponerse en la actual situación global por sobre las ofertas políticas más sanas, lógicas y propias de una conciencia racional moderna y por sobre la idea del pluralismo, los principios universales y la integración respetuosa de los pueblos. La gente se dejó llevar por el showman, campeón de la "videocracia" en el que depositaron su FE. Es una regresión o retroceso temporal que incluye una rebelión emocional contra la razón, así como contra el relativismo posmoderno que sienten como pronunciamientos aburridos. Pero (al enfocarse en mandatarios con políticas simplistas, lineales y nada "complejas") también cuestiona la posibilidad de un verdadero progreso liberal democrático hacia etapas más sanas propias de una globalización ecológica, auto sostenible, pluralista pero solidaria y menos abusiva.

Se revierte hacia la imposibilidad de una participación global donde prime el común de la Tierra y lo humano; cayéndose en la atomización y en la implícita enseñanza a las nuevas generaciones que el más fuerte y emotivamente convincente o popular tiene la verdad porque gana.

Y así hoy en día no solo tenemos al populismo en afiliaciones de derechas nativistas. No solo hay un populismo nacionalista. También (debido al mismo desencanto con el sistema político y económico) hay versiones populistas de izquierda como Syriza en Grecia y "Podemos" en España. ¿Acaso el caso de Chávez en Venezuela debería considerarse como parte de lo mismo? La diferencia es que varios países con sistemas democráticos ya considerados algo más maduros o "forjados" están cayendo en este populismo nativista y no solo serían las naciones emergentes con necesidades de reinvidincacion social y disputas clásicas entre el capitalismo y el socialismo.

Quizás hayamos ingresado en una etapa necesaria para que más individuos se animen a re-evaluar viejas posturas ideológicas prácticamente obsoletas, tanto de derecha como de izquierda. Históricamente los autoritarismos han sido precursores de conflictos bélicos. Quizás, si sobrevivimos esta etapa de autoritarismos surja la necesidad urgente de nuevos modelos y logremos que se tomen en serio aquellos de corte integrativo, complejo, conectivo, sostenible, transdisciplinario y ecológico que han estado surgiendo por décadas aun de forma considerada demasiado "idealista".

Quizás sea una etapa necesaria para re-diseñar el ejercicio de la democracia de forma tal que aprendamos a no caer tan fácilmente en manos de demagogos. Quizás nos sirva para experimentar formas de democracia directa como el cómico (y ahora político) Beppe Griglio sugiere en Italia o como se está experimentando en Suiza o se propone con el llamado "Crowdocracy". O quizás sirva (como se ha propuesto en Ontario, Canadá) para experimentar con sueldos mínimos vitales asegurados, aún para personas desempleadas (como una forma de afrontar el caos que sobre vendría por el gradual reemplazo de trabajadores humanos por máquinas en la Cuarta revolución Industrial).

Quizás sea una etapa regresiva necesaria para que (luego de su fracaso) muchas personas de mentalidad pre-moderna, naturalmente simpatizantes de causas políticas nativistas, míticas y autoritarias (tanto políticamente de derecha o de izquierda incluyendo a causas de origen religioso) evolucionen psicológicamente hacia la capacidad de identificarse de forma más amplia con la realidad para así poder incluir a más miembros de la familia humana. Dicho de otro modo, quizás sea necesaria para que un número suficiente de votantes pueda ingresar psicológicamente en la modernidad y en la posmodernidad para poder participar adecuadamente en formas de política más complejas e integrativas o de carácter post posmoderno.

Pero creo que por ahora debemos sobrevivir esta etapa que atomiza aún más a las naciones y a las identidades en una época sumamente interconectada en la cual la integratividad debería orientarnos. Que el retroceso tenga sus límites.

Hay una decadencia institucional que requiere un replanteamiento. Fukuyama autor de "Political Order and Political Decay" sugiere que - gracias a las posibilidades brindadas por sus estructuras institucionales - inclusive los estados modernos pueden retroceder a una etapa "neo patrimonial" donde intereses especiales bloquean la coherencia de toma de decisiones por el bien común. Las izquierdas progresistas deben ser claras en entender estos procesos y ofrecer opciones acordes a la época.

Debemos permanecer muy vigilantes en cuanto a que la llamada "era de la política más allá de la verdad" (post truth politics) no dé lugar a una especie de estado (o múltiples estados) Orweliano(s) en el que la mentira es la verdad porque así se impone de forma populista o tecnocrática a las mayorías que así lo aceptan. Debemos de defender los valores liberales de libertad, igualdad, y democracia no solo contra las manipulaciones de las más grandes empresas, potentados y financistas sino de los demagogos oportunistas.

La tentación de utilizar el poder unilateralmente ha aumentado en varios tipos de expresiones políticas, muy notoriamente en democracias industriales relativamente bien establecidas. Se observa principalmente en los movimientos neo nacionalistas de extrema derecha que ilusionan - frecuentemente bajo un populismo étnico - a mayor numero de personas en las clases trabajadoras. esto hace que se activen políticamente y sean más influyentes. Pero creo que bajo la tentación de poder unilateral también se están dando populismos en sectores de izquierda y en movimientos autoritarios de carácter religioso, el último factor atacando psicológica e ideológicamente a la democracia liberal de forma trans regional y mundial, algo que antes no era notorio.

A fin de cuentas la situación se debe porque - por diversos motivos - destacan políticamente más que antes personas no solo frustradas sino con alcances actitudinales parroquiales o reducidos, personas antes absorbidas por un statu quo centrista, personas menos inspiradas a la movilización por no habérseles expuesto a ideologías anti Establishment nativistas, siendo potenciales participantes cuya capacidad para identificarse vitalmente de forma muy personal con "el otro" sería menor de lo requerido para vivir en una democracia liberal pluralista ideal. Tomando en cuenta el factor del desarrollo personal psicológico investigado por la Psicología del Desarrollo, pienso que lo que debería aumentar para poder convivir en el mundo de hoy bajo democracias más justas es la capacidad de identificación con el otro. Debemos crecer interiormente para poder salir de este retroceso actitudinal y político.

Las personas ya capaces de sentir así (aquellos con una actitud verdaderamente mundo céntrica, moderna y posmoderna) deben despertar de su apatía, participar en política y proponer nuevas formas prácticas para que la democracia evolucione y para que los grupos de poder unilaterales y los oportunistas no logren nuevamente manipular a las mayorías. Personas así, con una conciencia más global, humanitaria, pluralista y ecológica existen. Algunos (en Estados Unidos) son los "milenials" que casi logran que se elija a socialista demócrata Bernie Sanders como candidato al Partido Demócrata. Estas personas deben seguir creciendo y participar para imponer sus perspectivas políticas más justas e igualitarias contrarrestando la influencia de los lobbies y de los grupos de poder tradicionales. La tendencia a largo plazo está a su favor gracias a que la diversidad de la población va en aumento y porque naturalmente deberían surgir perspectivas ideológicas integrativas que puedan hacer uso de lo mejor del pensamiento tradicional premoderno, el moderno y el posmoderno. Pero debe detenerse el retroceso a formas políticas identitarias tradicionalistas y atomizantes.

Si es que la situación actual no degenera al punto de imponernos nuevas formas dictatoriales Orwelianas con ayuda de la tecnología, las malas experiencias que seguirían a la actual situación que vemos serán oportunidades para adquirir una nueva conciencia de clase muchos más amplia... hacia el común, hacia la Tierra, hacia la humanidad.

Pero hay que involucrarse y salir a votar para contrarrestar tanto la imposición que los grupos de poder unilaterales y de conciencia pre moderna y otros unilateralistas utilizando los medios democráticos modernos para afianzarse más poderosos generando atomización política mundial bajo la tentación del neo nacionalismo que surge gracias a una situación de decadencia en la que muchos trabajadores no se han sentido ni suficientes económicamente, ni reconocidos como mayoría étnica ni verdaderamente representados por las izquierdas por lo que en muchos países occidentales con industrias y/o democracias históricas donde contrasta más la dando la decadencia institucional caen en manos de bulliciosos manipuladores políticos.

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